15 de enero de 2011

EL CAMAROTE DE LOS MARX-PICO DE LA MIEL-LA CABRERA


Como andamos con un buen amigo que anda por Madrid, entre su viaje en bici por EEUU (Rocosas, Yosemite... ufff , bendita juventud, y su marcha para Benasque, y el chaval tenía ganas de marroncetes, nos hemos ido los cuatro para La Cabrera (tierra de fisuras y regletas). La idea era hacer dos cordadas, Mariano y Liby irían a la Julito y Rafa y yo queríamos darle a la Harakiri, ya que nos quedamos enganchaos con la pinta del largo de los bloques fisurados que vimos cuando hicimos la Julito ( ja, ja, ja , la Harakiri, ja, ja, ja ).
Después de averigüaciones varias, varios paseos por la base y demás, dedujimos que la entrada original de la Harakiri era una oscura y musgosa canal, chorreante, con pinta de no pasar nadie por allí desde los tiempos de la apertura. Así que, como le vimos más color a una fisurilla vertical que te llevaba a una chapa como a ocho metros del suelo, por allí que tiró Rafa. Está claro, hicimos como tó Dios que se mete por allí, entramos por la Casera Atómica.

Mientras, Mariano, que no veía color al diedro de la Julito, patinoso, patinoso, lo intentó por el mismo lado que lo habíamos hecho nosotros hace unos días, y ya de paso comprobar si en la Cabrera daban cursos de vuelo sin motor. En estas que estaba yo asegurando a Rafa cuando pude oír claramente cómo pedía permiso para aterrizar a la torre de control... permiso concedido le contestó el "friend" que le paró, no sin cierta brusquedad, ¡pardiez, está usted bien!, ¡por los clavos de cristo, señor, que si no es por mi "amigo" salimos de aquí en helicóptero!, contestó el avezado aventurero. Total que no lo ve claro, deja un mosquetón en el puente de roca y un friend como quitamiedos y se baja. Estaba yo en las cuitas de la Casera Atómica cuando una cantarina voz resuena a mis espaldas ¡me cagón tó lo que se menea, menudo vuelo que me he metido tío!, ¡que nos vamos tras sus pasos, si ustedes no lo tienen a mal!, proceda amigo, le contesto yo.

Volvamos un poco atrás a nuestro propio marrón, llega Rafa, chapa y sigue, se sube a la placa y pregunta ¿tiro a la bavaresa?, si no hay más remedio, contesto yo, pero lo suyo sería ir con tendencia a la izquierda. Pues por el musgo yo creo que no es, contesta Rafa, pero antes de salir de la bavaresa se ve una chapa un poco a la izquierda. Pues tira... Rafa se sale de la bavaresa y tira tó recto en adherencia a por la chapa. Ahora sí que estamos en la Harakiri, le digo yo, incauto e inocente de mí, sigue Rafa tó recto, chapa la siguiente (o era un fisu, ...esta cabeza...) y me dice, oye tío yo aquí no veo reunión ni veo ná de ná, veo una reunión pero está a la derecha. Pues esa va a ser la de la Rivas Acuña, le grito yo, pero tú mismo tío tira para allá. Y en osada travesía, nuestro héroe se dirige sin dilación hasta la reunión (¡qué tío el Rafa, es un máquina, además, no tiene huevos, tiene cojinetes. Todo este largo se lo había hecho en zapas! V+ de adherencia según vimos después, además de la "trave" que vaya usted a saber qué sale, que nosotros somos muy dejaos para esto de los grados, si podemos, podemos... y si no pabajo.)

Total, que reunión y turno para el matao que va tó el rato pensando: "pues esta va a ser la entrada de la "Casera", porque esto, cuarto más, no va a sé, no." Me salgo de la bavaresa, enfilo en adherencia, reprimo las intenciones del A0man que llevo en mi interior, quito la chapa y sigo enfilao a por la siguiente (¡joder, después de 30 años hasta voy a aprender a escalar y todo!). Total que cuando quito la cinta miro a mi derecha y allí está Rafa, en su nidito de águila sonriendo y a mí que me da la taquicardía cuando veo el percal ¿y ahora qué? pregunto inocentemente, pues ahora con mucho cuidadito, contesta Rafa. Pero tíoooo... esto tá pino, pino y no hay ná de ná. Mete barriga, estírate mucho, mucho y tienes una fisurilla para la mano. Lo de meter tripa, no hay problema, lo hago mucho, cada vez que veo una titi de buen ver. Así que la primera parte del problema está resuelta. Ahora, lo de estar en adherencia y estirar mucho, mucho, el brazo ya no es tan habitual y menos cuando toco la fisurilla (por eso no la veía)... pero tíooooo... si esto es la raya de un lápiz. Todavía no me lo creo, con las yemitas apoyadas abro el pie derecho tó lo que me da hasta un desconchón para el pie derecho, le clavo el dedo gordo como si quisiera hacerle daño y ¡hop!, ¡qué risa, sale el paso pero ¿y el pie izquierdo?, me toca darme un paso de bailarina que no me lo creo ni yo... este se lo ha dado mi ángel de la guarda que es un viejo amigo que me acompaña a todas partes (menos cuando se mosquea conmigo, claro, aunque luego, siempre me perdona). Reunión y risa tonta, desde allí como unos diez o quince metros más arriba a nuestra izquierda está la reunión que buscábamos. Así que, como Mariano nos había dicho que venía detrás nuestro nos vamos para allá para dejar la reunión libre. Largo corto y fácil, placa y fisurilla y reunión colgada. Bueno, pues ahora sí que estamos en la Harakiri (sí claro, estábamos en la Harakiri ni más ni menos que porque la reunión es común con la Casera Atómica).



Así que sale Rafa a por lo que sería el segundo largo que para nosotros era el tercero, adherencia, pequeña travesía a izquierdas y fisura chula hasta el final de la trave de la Rivas, donde pensamos que tira la Harakiri por un pequeño diedro hasta una especie de placa abombada con aspecto de estar llena de cicatrices que intuímos como buenas regletas. Llega Rafa debajo y dice, oye tío que por aquí baja un curso de agua, está empapado así que tiro a la izquierda. Vete a la segunda reunión de la Julito y allí esperamos a estos. Dicho y hecho, a lo más divertido de la travesía, bajar a la canal por la que sigue la Rivas y subir a la terraza de la Julito. ¡Y menos mal que estaba mojado!, porque después he podido ver que este era el segundo largo de la Casera Atómica que es ni más ni menos que 6b, ¡menudo marrón, sobre todo para mí!
(...saludos a Rodri (VC) y compañía que se estaban apretando la Psicosis (7b+)...)

Y allí estuvimos, fumando, charlando, echando unas risas y unas fotos mientras estos venían. Al menos harían el tercer largo de la Julito que, personalmente, considero el más chulo de toda la vía, además de ser el más largo. Ese murito vertical de regletitas la verdad es que me pone mucho, además de la continuidad del largo, no será muy difícil, pero no te puedes descuidar, es de ir muy atento, moverte mucho y como dicen por ahí... ¡hay que escalarlo!



Total, que cuando terminamos ese largo toda la compaña, ya eran las dos. Mariano, tenía que volver (esta tarde tenía la presentación de su viaje en "Tierra de Fuego") y Rafa y yo nos hemos vuelto a quedar con las ganas de hacernos ese largo de la Harakiri que tan buena pinta tiene... pero aquí lo primero es lo primero, y lo primero son los amigos y disfrutar con ellos de otro estupendo día haciendo el cabra y subiéndonos por la piedras.




Hala, habéis visto, ya tenéis algo que leer antes de iros a la cama. Espero que os haya gustado por lo menos un poquito, la próxima nos llevamos un "crosquis" y, seguro que no nos reímos tanto, pero el largo ese cae, vaya que si cae.
Por cierto, cuando el pire de Mariano, se quedó puesto un camalot y un mosquetón que él pensó que recogeríamos después. Pues bien, alguno tuvo los santos coj***** de subirse a cogerlo y llevárselo. Ya sabemos que, movido por su natural inclinación a la compasión y la generosidad, con la única intención de devolverlo después, por eso, desde aquí le digo: ¡Gracias amigo, es nuestro, puedes ponerte en contacto con nosotros para ver cómo nos lo haces llegar!, ¡muy amable!